Michael Anastassiades quería diseñar una lámpara que tuviese un doble propósito. Que estuviese orientada hacia arriba para iluminar los espacios con suficiente luz ambiental, pero, al mismo tiempo, se pudiera rotar para dirigir la luz hacia abajo, como una especie de luz de lectura atenuada. La idea de equilibrio es inherente a este objeto, un diseño básico fruto de la yuxtaposición de distintos materiales.