
Ronan y Erwan Bouroullec han inundado de luz la entrada, la escalera monumental y el restaurante de la Bourse de Commerce, el nuevo museo de arte contemporáneo de la Colección Pinault en París. El proyecto fue encargado por François Pinault, concebido en colaboración con Jean-Jacques Aillagon y Martin Bethenod y fabricado por Flos Bespoke, y expresa el poder del diálogo entre la arquitectura y el diseño, entre la historia y la contemporaneidad. Está desarrollado con delicadeza y respeto gracias a unos conocimientos técnicos únicos.
*Con la amable autorización *de la Bourse de Commerce - Pinault Collection, París.


Los retos del diseño: un diálogo con la arquitectura y la creación de una atmósfera
El diálogo con la arquitectura, tanto antigua como moderna, y la creación de una atmósfera que fuera idónea para acompañar al visitante en su recorrido de descubrimiento del edificio, su historia y su contenido: estos eran los nodos centrales de los que partió el proyecto de iluminación de Ronan y Erwan Bouroullec cuando François Pinault puso en sus manos el diseño completo de las instalaciones interiores y exteriores de la Bourse.
«No tuvimos que iluminar los espacios de exposición, sino las zonas de paso —explican los diseñadores—, las escaleras y el vestíbulo de entrada (zonas de arquitectura historicista) y el restaurante (totalmente nuevo). Es por ello que nos centramos en el diseño de la iluminación en su relación con aquello que iluminaba, pero también con la presencia escénica de las luminarias cuando no había luz artificial: durante el día, cuando los visitantes poblasen el espacio. La instalación actual de las escaleras y el vestíbulo ha sido elaborada, diseñada e imaginada para encenderse, pero, sobre todo, para apagarse».

El vestíbulo: una luz ingrávida y palpitante
Para el vestíbulo, la respuesta fue Horizontal Lights: una estructura entrelazada compuesta por cinco elementos tubulares de vidrio y aluminio, de seis metros cada uno, colocados en paralelo. Horizontal Lights son instalaciones suspendidas del techo por encima de la entrada, en una agrupación de cinco. Cada cilindro de vidrio se ha fabricado en Murano con tecnología de vidrio colado y tiene una forma sencilla, pero también «orgánica». «No es un vidrio técnico —explican Ronan y Erwan Bouroullec—, sino un material que nunca se repite, que parece estar vivo, insertado en extrusiones de aluminio. El resultado que queríamos conseguir era preciso, pero, al mismo tiempo, fluctuante y dinámico, igual que el espacio que lo acoge».
El efecto final es muy delicado pero con un gran impacto estético. «Al no tener que afanarnos con las partes técnicas, trabajamos en la sensualidad, en el color de la luz y en la forma en que se asociaba con los detalles de la arquitectura historicista que Tadao Ando ha devuelto a su antigua gloria».




El restaurante: la precisión de la era contemporánea
Incluso en el restaurante, una zona de diseño contemporáneo que no entraña las dificultades que presenta la arquitectura historicista, Ronan y Erwan Bouroullec mantuvieron vivo el diálogo entre opuestos. «En el restaurante, empleamos parcialmente la idea de la iluminación vertical, pero también pusimos en las mesas individuales unas lámparas sencillas y bonitas que se apoyan sobre unas bases de hierro forjado y funcionan con una fuente luminosa pequeña, muy suave y recargable».



Flos, con Ronan y Erwan Bouroullec: innovación que avanza con el tiempo
Durante años, Ronan y Erwan Bouroullec han estado desarrollando con Flos una investigación sobre las estructuras de iluminación suspendidas. Para la fabricación de las impresionantes luminarias que se instalaron en la Bourse de Commerce, los diseñadores contaron con Flos Bespoke, la división del grupo Flos especializada en el desarrollo y la producción de soluciones de iluminación únicas, personalizadas y a medida para grandes proyectos, en las que cada dispositivo se diseña y desarrolla conforme a los requisitos arquitectónicos más exigentes.
«Flos Bespoke fue nuestro socio en el desarrollo de estas grandes luminarias. Además, como en todos los proyectos que concebimos juntos, gracias a sus extraordinarias capacidades técnicas, hemos sido capaces de resolver, poco a poco, todos los problemas que planteaba este proyecto tan complejo y de sacar el máximo partido a nuestros respectivos ingenios».



